Siempre he pensado que el ingrediente secreto de la cocina es el corazón, el amor que le pongas en cada cosa que prepares, como un apasionado de la cocina es muy, muy agradable encontrarte en el camino con personas que comparten ese sentimiento por este arte, Parrillada Restaurante Shasskia, ubicado en pleno casco urbano del cantón Santa Elena es la viva imagen de lo que acabo de citar, al ingresar varias miradas se posan  sobre mí, un extraño de casi un metro noventa acababa de cruzar la puerta del restaurante, propios y extraños voltearon a verme, mientras en el mostrador una persona con  una sonrisa atenta me pregunta que deseo? quien me atiende es la propietaria, entablamos una amena conversación, le explique cuál era el motivo de mi visita y nuestra charla prosiguió, de lo más cómodo conversamos de todo un poco, incluido como fueron los inicios de este enigmático lugar, me indico que inicio como un proyecto personal hace casi 13 años, justo el 15 de enero del 2010, el día que había un pregón en la ciudad y se preparaba para la inauguración, lastimosamente ese día no fue lo que esperaban, perdieron toda la inversión, y así sucedió durante unos días más, con pérdidas económicas y un golpe de moral fuerte no perdió la fe en su pequeño proyecto que iniciaba con un fogón, una pequeña cocina y un par de mesas, un proyecto que ha durado casi 13 años y tiene mucho por dar, cambio el pequeño local por un0 amplio, sus comensales atiborran las horas del almuerzo y entran y salen  durante todo el día, cuenta con  aire acondicionado, una tv moderna de pantalla gigante y un personal altamente capacitado, ha incrementado su menú y la cantidad de clientes, lo que en su momento fue un sueño ahora es una realidad, su pequeña apuesta fue ganadora, durante tantos años siendo uno de los mejores restaurantes de la ciudad, al terminar la charla me sentí identificado, una sonrisa en la comisura de mis labios se dibujaba, amo mi trabajo, el cual me permite conocer este tipo de historias, salí de ahí más satisfecho de lo que imagine salir, dándome cuenta de lo afortunado que son sus clientes al tener un lugar con el cual poderse sentir identificado al igual que yo, sin  duda alguna, Parrillada y restaurante Shasskia es desde siempre una parada más que obligatoria en la ciudad.